jueves, 10 de febrero de 2011

ESPECTATIVAS Y RESPONSABILIDADES Jacques Delors /Andrea Sime

ESPECTATIVAS Y RESPONSABILIDADES
JACQUES DELORS LA EDUCACION ENCIERRA UN TESORO
La competencia, el profesionalismo y la dedicación que se exige a los docentes hacen que recaiga en ellos una ardua responsabilidad. Es mucho lo que se les pide, y las necesidades que han de satisfacer parecen casi ilimitadas. En numerosos países la expansión cuantitativa de la enseñanza se traduce frecuentemente en escasez de personal docente y aulas sobrepobladas, con las consiguientes presiones para el sistema educativo. Las políticas de estabilización, a las que por eufemismo se llama de “ajustes estructural”, han tenido repercusiones directas en muchos países en desarrollo en lo tocante a los presupuestos de educación y, por consiguiente, a la remuneración del personal docente.
La profesión docente es una de las más fuertemente organizadas del mundo, y sus organizaciones pueden desempeñar -y desempeñan- un papel muy influyente en diversos ámbitos. La mayoría de los 50 millones, aproximadamente, de profesores y maestros que existen en el mundo están sindicalizados o se consideran representados por sindicatos. Estas organizaciones, cuya acción apunta a mejorar las condiciones de trabajo de los afiliados, tienen gran peso en la distribución de los créditos asignados a la educación y en muchos casos poseen un conocimiento y una experiencia profunda de los diferentes aspectos del proceso educativo y de la formación del personal docente. En buen número de países son asociados con los cuales hay que contar para el dialogo entre la escuela y la sociedad. Es deseable mejorar el dialogo entre las organizaciones del personal docente y las autoridades responsables de la educación y, aparte las cuestiones salariales y de condición de trabajo, ampliar el debate al problema del papel clave que debe desempeñar los profesores y maestros en la concepción y ejecución de reformas. Las organizaciones del personal docente pueden contribuir de manera decisiva a instaurar en la profesión un clima de confianza y una actitud positiva ante las innovaciones educativas. En todos los sistemas educativos ofrecen una vía de concertación con quienes ejercen la enseñanza en todos los niveles. La concepción y aplicación de las reformas deberían servir de ocasión para tratar de lograr un consenso sobre los objetivos y los medios. Ninguna reforma de la educación ha tenido nunca éxito contra el profesorado o sin su concurso.

domingo, 6 de febrero de 2011

LA DISCIPLINA ESCOLAR UN PROBLEMA DE MUCHOS / ANDREA SIME QUEZADA

LA DISCIPLINA ESCOLAR UN PROBLEMA DE MUCHOS

Andrea Sime Quezada

LA DISCIPLINA ESCOLAR UN PROBLEMA DE MUCHOS



Es difícil lograr la disciplina escolar



La palabra disciplina significa regularizar, metodizar, ordenar, instruir, enseñar.

...

No se puede enseñar donde no hay orden ni método.



Para un maestro o maestra de escuela primaria o un profesor o profesora de colegio secundario mantener la disciplina en el aula es tarea difícil.



Los chicos y adolescentes en la actualidad están sometidos a un gran caudal de estimulación que los han condicionado a estar constantemente entretenidos y su capacidad de concentración parece haber disminuido.



La indisciplina de los niños y jóvenes no se reduce al ámbito escolar sino que también se experimenta en los hogares.



Las obligaciones laborales de los padres los mantienen mucho tiempo lejos del hogar y los chicos no reciben una educación uniforme sino que son influenciados, en el mejor de los casos por personas que quedan a su cuidado, que piensan diferente, o peor aún quedan solos y aprenden a hacer lo que quieren, cuando quieren.



En muchos hogares la organización familiar es anárquica y los niños pueden llegar a tener las mismas libertades que los adultos. No existen los límites, porque la firmeza y las convicciones firmes se han perdido y muchos padres no saben que lo único que educa a sus hijos es su ejemplo.



Los padres son los modelos principales para la formación de una persona. Los hijos hacen y harán lo que sus padres hacen y no existe juez más cabal que un niño. Por eso es esencial en el hogar priorizar los valores y no emitir mensajes contradictorios.



Los maestros y profesores desde su ámbito deben instruir también a los padres que es probable tampoco hayan tenido la oportunidad de haber sido educados adecuadamente.



Es indispensable que la pareja no se desautorice entre si delante de sus hijos cuando no coincide en la forma de ver las cosas. Luego podrán discutir las diferencias a solas cuando ellos no estén.



En la escuela, además, los chicos generalmente se aburren y no pueden prestar atención



Un niño no se puede quedar quieto y un adolescente tampoco, por lo tanto busca entretenerse conversando o jugando con sus compañeros mientras los maestros se esfuerzan en dar la clase en medio de un ensordecedor barullo.



Sin embargo, hay maestros que cuando dan sus clases logran que nadie hable o moleste, confirmando este hecho que es posible mantener el orden en clase.



Un maestro o profesor, para que sus alumnos lo respeten y no se olviden de él mientras hace su trabajo, debe primero ser una persona que se respeta a si mismo; siendo justo, honesto, sincero y recto.



Además tiene que tener ganas de enseñar y relacionar los conceptos que transmite con la realidad actual, tanto de los chicos como de la sociedad.



Si un niño no participa en clase deja de prestar atención. La participación del alumno es indispensable porque permite que aprendan a expresarse, a usar más vocabulario, a confiar en ellos mismos y a ser más creativos.



Para esto es muy importante colocarlos en círculo para favorecer la participación y mantener el control.



Si esto no fuera posible, los niños o adolescentes difíciles deben sentarse en las primeras filas y los hiperactivos que no se pueden quedar sentados deben ser los ayudantes de su maestro.



Los maestros deben derivar su atención a los peores alumnos e incentivarlos a participar. Generalmente, un niño rebelde suele ser muy inteligente y esa inteligencia puede capitalizarse si se lo trata adecuadamente.



El niño problema necesita más atención y más afecto, porque siempre tiende a ser rechazado no solo por sus compañeros sino también por los maestros y seguramente por sus padres y demás relaciones.



Un maestro debe respetar su rol y no debe dar confianza a un niño, manteniendo las distancias y hasta podría ser de gran ayuda para él evitar tutearlos.



Los niños se identifican con personas significativas y un maestro puede ser un modelo importante para su identidad.



De sus maestros depende en gran parte el destino de un niño.Ver más