sábado, 29 de enero de 2011

EL APRENDIZAJE AUTÓNOMO ”UNA COMPETENCIA PARA LA VIDA”

EL APRENDIZAJE AUTÓNOMO ”UNA COMPETENCIA PARA LA VIDA”

de Lastenia Daza Bermudez, el Domingo, 30 de enero de 2011 a las 1:21
A lo largo de la historia de la educación muchos han sido los sistemas y modelos educativos que se han propuesto y adoptado en muchos países y luego trasplantados a nuestro país. Todos estos, que se consideraron eficaces en su tiempo, luego han resultado ser muy limitados, por cuanto no cumplen con los verdaderos fines o ideales de la educación. Y es por esto que de pronto surge esta propuesta pedagógica que constituye una verdadera innovación denominada APRENDIZAJE AUTÓNOMO.
El sistema pedagógico al que nos referimos implica un cambio en la forma de aprendizaje tanto en contenidos, métodos y recursos basados en los fracasos y logros de las experiencias de los sistemas anteriores orientados hacia la búsqueda del crecimiento y desarrollo de la persona en toda su dimensión.
El aprendizaje autónomo se centra en el cumplimiento de lo que deben ser los ideales de la educación propuestas por la UNESCO y la Comisión Internacional sobre la Educación para el siglo XXI, y que a la vez se encuentran contenidos en los fines de la Educación del sistema Educativo Colombiano plasmados en la Ley General de Educación como son: el aprender a conocer, que implica el aprender a aprender, este permite que el aprendizaje se apropie de una serie de estrategias que le facilitan el aprendizaje autónomo en cualquier área o campo de estudio; el aprender a hacer capacita al estudiante para desempeñarse con éxito en cualquier tarea o labor o situación que se le presente a lo largo de su vida puesto que no se limita a que este sepa algo, si no que lo ejercite para que sepa cómo hacerlo; el aprender a convivir prepara a la persona para que pueda tener un buen desenvolvimiento en sus relaciones con los demás y un buen desempeño en el trabajo en quipos o en grupos; el aprender a ser permite el desarrollo de la personalidad del individuo fundada en la adquisición y practica de valores como el respeto, la autonomía, la disciplina, la responsabilidad, la dignidad humana.
Analizando las características del aprendizaje autónomo, encontramos que facilita en el aprendiente adquirir muchas estrategias para aprender por si mismo, es decir, para aprender a aprender. A diferencia de otras propuestas educativas, que solo buscan que el alumno acumule una cantidad de conocimientos, en el aprendizaje autónomo no basta con que el estudiante adquiera y repita los conocimientos que otros han construido, si no que sepa usarlos, aplicarlos o transferirlos en otras situaciones en donde se requiera o necesite, para que a partir de una información disponible pueda interpretarla, procesarla y obtener o producir de ella nuevos conocimientos, nuevos aprendizajes, es decir, aprendizajes significativos.
Con el aprendizaje autónomo la persona desarrolla por sí misma una serie de estrategias, habilidades cognitivas, es decir, aquellas que preparar el terreno para facilitar el logro de las anteriores; habilidades comunicativas, destrezas, hábitos y actitudes, que le hacen competente para desempeñarse eficazmente en cualquier labor, situación o problema que se le presente en su vida. Es capaz de identificar, plantear situaciones-problemas, y proponer alternativas de solución.
Por lo anterior podemos concluir que el aprendizaje autónomo es una propuesta educativa que determina en gran medida el éxito profesional que puede alcanzar una persona, al desarrollar por si misma toda sus potencialidades como son sus habilidades, destrezas, hábitos actitudes y valores entre otros, y Los prepara para desempeñarse eficazmente en cualquier actividad que tenga que realizar, es decir, se convierte en una competencia para la vida.

APRENDIZAJES SIGNIFICATIVOS HACIENDO HISTORIA

A continuación voy a referirme a los fundamentos científicos y pedagógicos de la historia general y de Colombia, asignatura que constituye un campo propicio para experimentar a nivel de la escuela, el proceso de investigación científica y además el desarrollo del proceso de aprendizaje.
La asignatura en mención, la Historia General y de Colombia, hace parte del área de ciencias sociales. Su objetivo o campo de estudio es el investigar los orígenes y la evolución que ha experimentado el hombre en general y en particular, el hombre colombiano.
Al referirnos al propósito de esta ciencia considero que no debe ser simplemente el relato de los hechos realizado por los héroes o grandes hombres a través del tiempo tampoco la sucesión de acontecimientos que pasaron y que no guardan ninguna relación con el presente, como estaba concebida en décadas anteriores. La historia debe ser la ciencia que estudia la forma como se han desarrollado las sociedades humanas para comprender mejor el mundo que vivimos para proyectarnos mejor hacia el futuro.
Para reconstruir los hechos, conocer sociedades del pasado y conseguir el propósito mencionado anteriormente, el historiador debe ser lo más objetivo posible, es decir acercarse a la realidad de los hechos, este objetivo se hace posible mediante la aplicación del método científico, es decir emprender la investigación planteando hipótesis, la exploración, el acceso a las fuentes de información y a su adecuada interpretación como documentos escritos tales como registros de comercio ,actas de organización y constitución de asociaciones, de leyes, de cartas, y entre otros de igual manera, podría ser fuente de información la tradición oral basada en entrevistas a personas de avanzada edad que hayan sido testigos o vivido acontecimientos que puedan proporcionar información útil a la investigación. Otras fuentes de información son la exploración y hallazgos de restos materiales o arqueológicos tales como vivienda, instrumentos de trabajo, guijarros, objetos de uso artístico y científico , lugares y ajuares funerarios entre otros .Hasta ahora nos hemos referido en la tarea que nos ocupa , sobre las características , sus propósitos y como se construye la asignatura o ciencia.
Es necesario ocuparnos ahora de la investigación de la historia y de cómo mejorar y utilizar las distintas fuentes de información para hacer historia.
Podemos decir que el estudiante puede hacer historia en la medida en que se le proporcionen herramientas para que se apropie de estrategias para investigar, es decir para llevar a cabo el proceso de investigación científica, para manejar y procesar información. Por ejemplo, tomar un documento histórico y saber interpretarlo y procesar su información contenida. Puede construir sus propios conocimientos y teorías en la medida en que no se limite a repetir lo que contiene o dice, sino que obtenga sus propias deducciones, generalizaciones y conclusiones.
El estudiante puede también hacer historia cuando realiza trabajos de investigación que son de su alcance , por ejemplo cuando se propone conocer los orígenes o la fundación de su pueblo o de su ciudad, o puede investigar cómo se dieron o influyeron en su localidad fenómenos históricos de gran trascendencia a nivel nacional como la guerra de los mil días o fenómenos de la violencia, para ellos podría valerse de entrevistas a personas que vivieron la época del fenómeno, la investigación en documentos como libros de registros , actas, artículos y noticias de prensa. De igual manera, determinar las causas, deducir las consecuencias, plantear alternativas, de solución en la problemática de determinados hechos sociales.
Para que el aprendizaje del estudiante en la asignatura de historia general y de Colombia sea significativo, es decir, que el construya su conocimiento a través del procesamiento de una información y que además estimule el desarrollo de todas sus capacidades cognitivas, meta cognitivas, sus habilidades, destrezas, actitudes y valores, esto es que lo convierte en una persona competente en el desempeño de cualquier actividad, se requiere de un proceso de aprendizaje auto dirigido, en donde el alumno aprenda por sí mismo, donde tenga la oportunidad de ejercitar sus facultades y capacidades y en el que el docente se convierta en un guía u orientador de su aprendizaje.
Para ellos es necesario hacer que el aprendiente previamente se apropie de estrategias para que pueda aprender a aprender o aprender por si mismo. Tales podrían ser lecturas auto reguladas, la construcción de conceptos el resumen de información mediante el uso de grafico, como mapas conceptuales y matrices, la construcción de generalizaciones, el desarrollo de habilidades de pensamiento, las preguntas contextuales, el desarrollo de la capacidad de transferencia.
Por todo lo anterior, podemos concluir que la asignatura de historia general y de Colombia constituye un espacio adecuado en donde el estudiante tiene la oportunidad de convertirse en un autodidacta de esta disciplina científica o asignatura haciendo historia, logrando aprendizajes significativos desarrollando competencias mediante la apropiación y uso de estrategias para facilitar su aprendizaje, es decir, a través del aprendizaje auto dirigido.

EL PAPEL DEL DOCENTE: ENSEÑAR A APRENDER

Toda persona que se desempeñe en una profesión u oficio definido debe estar consciente de cuáles deberían ser sus ideales, prácticas y actividades a realizar para que su labor sea más eficaz. En el caso educativo, el docente debe tener claridad de las prácticas y actividades pedagógicas a llevar a cabo para alcanzar los propósitos o fines de la educación.
En mi opinión el perfil o papel del educador debería ser el de enseñar a aprender, pues “el docente que fundamenta su labor en la enseñanza de estrategias para aprender, logra que sus estudiantes obtengan aprendizajes mas autónomos, más fáciles y más significativos”.
Basar el desempeño del docente en la proposición anterior, se justifica por las siguientes razones:
En el tipo de educación que predomina hoy, el docente no prepara al estudiante para que aprenda por sí mismo, se limita a ser básicamente un trasmisor de conocimientos. Su papel se limita a hacer que el estudiante acumule la mayor cantidad posible de información, convirtiéndose en un intermediario entre la información y el aprendiente. En el tipo de educación que enseñe a aprender, el docente permite un contacto directo entre la información y el estudiante, haciendo que el mismo pueda descubrir , crear , interpretar , ejercitarse , es decir, tiene la oportunidad de desarrollar todas sus potencialidades y encontrar sentido a lo que hace.
Los docentes que desarrollan su labor educativa sin antes preparar a sus alumnos para aprender, esto es, si previamente no les enseña estrategias que faciliten su aprendizaje , es decir aprender a aprender obtienen como resultado estudiantes con problemas para lograr este proceso ; mientras que si el docente cumple con esta condición , lo más seguro es que obtenga un estudiante con mayor facilidad para aprender , lo que significa mayores posibilidades para que desarrolle sus habilidades cognitivas , es decir, para analizar para deducir , para comparar, sintetizar, para tomar decisiones, para conceptualizar, para evaluar, para planear entre otros.
Permite el incremento de la motivación intrínseca del estudiante por cuanto este tiene la oportunidad de ser un ente activo , que se siente participe o protagonista de un proceso de aprendizaje cada vez que participa construye , crea , descubre , manipula , encontrándole sentido e interés a lo que hace y dejando de ser un simple receptor .
Le permite al docente mayor grado de satisfacción personal y profesional, por cuanto puede observar cambios progresivos en los procesos del estudiante, a su vez le indican un mejor desempeño propio.
Le ayuda a mejorar sus habilidades de docente, conductor o guía, debido a que puede identificar sus logros y dificultades alcanzadas con la práctica de las actividades llevadas a cabo y encontrar el camino para superarlos.
El nuevo papel del docente implica un cambio que genera igualmente cambios en el estudiante; mejorar la capacidad para pensar, para aprender, por si mismo, con mayor desarrollo de sus facultades, más competentes, esto trae consigo mejorar y facilitar tanto el aprendizaje del estudiante, como la labor del docente.

LASTENIA DAZA BERMUDEZ
LIC. CIENCIAS SOCIALES Y ECONOMICAS

jueves, 20 de enero de 2011

PARADOJA QUIEN TIENE LA CULPA?? PROFESORA GABRIELA RODRIGUEZ DE ARGENTINA

HERRAMIENTA COMO DETONANTE

APORTADO POR LA PROFESORA GABRIELA RODRIGUEZ DE ARGENTINA

LA CULPA DE TODO EN LA EDUCACIÓN
Quiero compartir con ustedes un diálogo imaginado por un padre que participó de una reunión que tuvo en el colegio. En la reunión surgió una polémica entre padres y docentes acerca de lo poco y mal que estudian los alumnos: ¿de quién es la culpa? A la salida de una reunión se produce el siguiente cambio de opiniones...
-La culpa de todo la tiene el Ministro de Educación - dijo uno.
-¡No, señor! - dijo el Ministro de Educación, mientras salía de una reunión de gabinete. La culpa la tienen los maestros, que no cumplen con los 180 días de clase.
-¡Mentiras! - dijo un sindicalista, mientras fijaba la fecha de la próxima huelga. La culpa la tiene el Ministro de Economía, al que no le importa el presupuesto educativo.
- ¡Es inexacto! - dijo el Ministro de Economía, antes de salir en avión a Estados Unidos - La culpa la tienen los educadores, que en lo único que piensan es en los tres meses de vacaciones y en ir a la carpa a comer un plato de ñoquis.
-¡Infamia! - dijo un docente, mientras juntaba monedas para ir de un colegio a otro - La culpa la tiene el rector, que no nos defiende ni tiene las cosas claras.
-¡No es cierto! dijo el rector, mientras atendía las quejas de una madre con respecto a una maestra. La culpa la tienen los padres, que no controlan a sus hijos para que estudien.
-¡Nada que ver! - dijo un padre, mientras veía a Tinelli - La culpa la tiene la televisión, que aturde y estupidiza a los niños.
-¡Se equivoca! - dijo una animadora de programas para niños y adolescentes, mientras leía con errores lo que le hacían decir con un cartel detrás de las cámaras - La culpa la tienen los docentes, les falta imaginación.
-¡Calumnias! - dijo una profesora, mientras fotocopiaba la misma planificación de hace 4 años - La culpa la tienen los legisladores, porque este sistema educativo es del siglo pasado y lo único que hicieron es votar la ley.
-¡Patrañas! - dijo un diputado, mientras preguntaba dónde quedaba el Congreso - La culpa la tienen los docentes que todavía discuten si la educación debe ser estatal o privada, libre o laica y se reúnen para hablar de la Ley Federal y criticarla.
-Si me buscan me van a encontrar - dijo una profesora, con un viejo bolillero en la mano - La culpa la tienen los preceptores, que no saben imponer disciplina en el colegio.
-Pero... ¡por favor! - dijo un preceptor, mientras conversaba amigablemente con un alumno que acababa de insultar a una profesora - La culpa la tiene el jefe de preceptores que...
- -¡Terminado! - dijo el jefe mientras cambiaba los horarios de los profesores sin consultarlos. - La culpa la tiene todo este papelerío de secretaría, que no nos deja trabajar en lo nuestro.
-¡Se van para atrás!- dijo la secretaria, mientras colgaba el tubo semiderretido del teléfono - La culpa la tienen los chicos de hoy, que no les importa nada de nada.
-¡Ustedes están del tomate! - dijo un alumno mientras encendía un cigarrillo en el aula - La culpa de todo en la educación la tienen los adultos, que nos dan un mal ejemplo.
-¡Chantas! - dijo un señor mayor mientras se adelantaba todo lo que podía en la cola del banco - La culpa la tienen esos músicos degenerados que dan mal ejemplo.
-Pero... ¡Qué te pasa, loco! - dijo un rockero, mientras se ponía el quinto aro en la oreja - La culpa la tienen los profesores represores, que hace que no se banque el estudio.
-¡Otra vez con nosotros! - dijo un profesor, mientras se llevaba 400 pruebas para corregir esa noche - La culpa la tiene el país, que no ofrece oportunidades ni futuro a los jóvenes.
-¡Paren la mano! - dijo el kiosquero del colegio, mientras depositaba en el banco. -Yo sé quién tiene la culpa de todo en la educación: la culpa la tiene el otro.
-¡El otro tiene la culpa! ¡Eso!- exclamaron todos a coro- Tiene razón. La culpa la tiene el otro.
·                                 Autor: Luis Doval |

lunes, 17 de enero de 2011

INTEGRACIÓN EN REFERENCIA A LA EXCLUSIÓN DE LAS PERSONAS CON DISCAPACIDAD EN LA EDUCACIÓN.

INTEGRACIÓN EN REFERENCIA A LA EXCLUSIÓN DE LAS PERSONAS CON DISCAPACIDAD EN LA EDUCACIÓN. VENEZUELA
PROF. GLADYS MERCEDES YÉPEZ CASTRO.
EDUCACION ESPECIAL

INTRODUCCIÓN.

Según la UNESCO, 1994, todos las personas  tienen derecho a la educación. La Educación Integradora nace de la idea de que la educación es un derecho humano y básico y proporciona los cimientos para lograr una sociedad más justa. Desde una visión universal la integración, es un proceso continuo y progresivo que se inicia desde el grupo familiar con la finalidad de incorporar al individuo con necesidades especiales a la vida escolar, social y laboral de la generalidad.
     Ahora bien, la integración de las personas con discapacidad excluidas de la educación sobre todo en los sectores marginados o menos favorecidos, está en un permanente proceso de construcción porque como todo fenómeno humano están inmerso una serie de factores, variables, fines e intencionalidades que se relacionan mutuamente. Estas personas viven en desventajas por no tener acceso  a los servicios educativos.
     En este escenario inicio con una gran interrogante ¿Es la integración de la persona con discapacidad un proceso, un principio o una finalidad? Ó simplemente es colocar al individuo en un aula de clases. Cuando creamos tener claro este concepto, se abordará el tema de las personas con discapacidad menos favorecidas para integrarlas al sistema educativo.

I.- INTEGRACIÓN:
Según Greesham, agrupa en tres partes los términos de diferentes autores:
a) Kaufman, Gottlieb, Agard, Kukic: desde una perspectiva filosófica significa la adaptación temporal, instruccional y social de los niños excepcionales a sus compañeros normales; implica la integración física social y académica y, por ende, la integración a la escuela ordinaria del excepcional.
.-Semmel, Gottlieb, Rohm, desde una perspectiva practica la definen como la colocación de los niños deficientes en clases ordinarias durante al menos un 50% de su tiempo en una clase ordinaria.
.-Greesham la define empíricamente como la colocación física de los niños discapacitados a clases ordinarias durante gran parte de su jornada escolar, preparando estrategias que de manera intencional ayuden a superar el rechazo por parte de los compañeros de grupo y la escasa interacción social.

b) Según la UNESCO, 1991, plantea que la integración debe ser un proceso de reforma total del sistema educativo tradicional. Integración no significa reeducar las diferencias de los discapacitados para que puedan asistir a las escuelas comunes. Para lograr un verdadero progreso hay que aceptar y corregir las fallas del sistema escolar ordinario que no satisface las necesidades especiales de los alumnos especiales. En ocasiones es frecuente ver la aplicación de la integración dada por los autores, la de integrar física y temporalmente al aula de clases a los alumnos con discapacidad para que puedan ser aceptado por sus compañeros. Se cree que incorporando al individuo al aula ya esta siendo integrado lo que representa un hecho decepcionante y mantiene al ser discapacitado alejado de la sociedad.

II.-Seguidamente definiremos persona con discapacidad: tomé como referencia a la Ley de la Persona con Discapacidad de mi país. Define a la persona con Discapacidad como “todas aquellas personas que por causas congénitas o adquiridas, presentan alguna disfunción o ausencia de sus capacidades de orden físico, mental, intelectual, sensorial o combinaciones de ella; de carácter temporal, permanente, o intermitente, que al interactuar con diversas barreras le impliquen desventajas que dificultan o impidan su participación, inclusión e integración a la vida familiar y social, así como el ejercicio pleno de sus derechos humanos e igualdad de condiciones con los demás”
Como se puede observar es un concepto completo con un enfoque humanista.

III.- INTEGRACIÓN DE LAS PERSONAS CON DISCAPACIDAD A LA EDUCACIÓN.
   Si tomamos en cuenta los principios que rigen la ley de la persona con Discapacidad en Venezuela veremos que predomina el humanismo social, protagonismo, igualdad, cooperación, equidad, solidaridad, integración, no segregación, no discriminación, participación, corresponsabilidad, respeto por la diferencia y aceptación de la diversidad humana, respeto por las capacidades en evolución de los niños y niñas con discapacidad, accesibilidad, equiparación de oportunidades, respeto a la dignidad personal. Art. 4.
Lo que es igual a que la persona con discapacidad tiene los mismos derechos que la persona que no tiene discapacidad como lo dice en el capitulo II de la Ley de la persona con discapacidad en su art. 16 “Toda persona con discapacidad tiene derecho a asistir a una institución o centro educativo para obtener educación, formación o capacitación. No deben exponerse razones de discapacidad para impedir el ingreso a institutos de educación regular básica, media, diversificada, técnica o superior, formación preprofesional o en disciplinas o técnicas que capaciten para el trabajo. No deben exponerse razones de edad para el ingreso o permanencia de personas con discapacidad en centros o instituciones educativas de cualquier nivel o tipo”.
Lo descrito anteriormente puede verse como un principio porque tiene carácter legal ya que  la integración a la educación es un derecho que tienen las personas con discapacidad para desarrollarse como individuos en la sociedad y satisfacer así sus necesidades individuales y colectivas.
El sistema educativo no está preparado para la atención de la persona con discapacidad desde su nacimiento, ya que son muy pocos los centros de salud y educativos que den la atención especializada para mejorar su condición e integración al sistema escolar. Se necesita un enfoque más que social, debe ser humanista cooperativo donde escuela, instituciones, familia y comunidad a través de sus prácticas, actitudes y acciones colaboren con el proceso de integración de la persona con discapacidad. Todos lo que de una u otra forma apoyan la integración debe estar preparado. Qué implica la preparación: ser sensibles ante la diferencia (aceptar la diferencia del otro); cambiar de actitud y un cambio en el plano cultural. Solo así se logrará el verdadero reconocimiento de los principios y valores humanos, la individualidad y el potencial del otro.

IV.- EDUCACIÓN VS INTEGRACIÓN.
Es cierto que la persona con discapacidad necesita en sus primeros años de vida  atención individualiza y dependiendo de su discapacidad es referido a un centro o institución, sobre todos los que tienen el privilegio de recibir atención por parte de sus familiares por condiciones geográficas y económicas. Los no favorecidos es posible que se les de atención a través de algún misión o ente educativo gubernamental que gire instrucciones para ser inscrito a la escuela regular. Claro está sin ninguna preparación previa por parte del personal.
  Es posible que este en un aula con 39 compañeros y con un docente que tiene expectativas estereotipadas: alumno que escucha, realiza las tareas y hace silencio puede ser considerado como no problemático. El perfil diseñado por el maestro de un alumno modelo a veces no encaja con el de la persona con discapacidad, entonces estos se convierten en discapacitados, disminuidos y excluidos y por si fuera poco los remiten a una escuela especial siendo doblemente excluidos.
     Además el proceso integrador como modelo educativo en Venezuela, necesita un cambio e innovación en los centros educativos regulares, los cuales exigen del individuo una serie de requisitos tales como la concentración, rápido aprendizaje de nuevos contenidos, utilización de un lenguaje amplio y la adaptación a nuevas situaciones, requisito que se transforma en obstáculo al momento de la integración de un grupo de la población que posee un funcionamiento diferente.
Toda ponencia siempre tiene un enfoque bien sea teórico, filosófico, político, etc., En mi opinión creo que allí está el error. Imponer o normar algo a través de políticas educativas en vez de ser provechoso y beneficioso para la persona con discapacidad, resulta perjudicial y pareciera que prevalece más el carácter científico que el  humanista.

     Por experiencia propia, el maestro o docente tiene miedo a recibir un alumno con discapacidad, no se siente preparado para atenderlo, encasillando sus conocimientos a un título o a una universidad. El docente debe ser autodidacta, investigador y sobre todo humano. La formula es cambiar nuestro comportamiento y modificar el pensamiento para enfrentar la complejidad. Como dijo Fernando Savater “Tenemos que aprender a razonar a partir de ese temor, nadie que no haya sentido miedo no puede liberarse de él”
No importa si las condiciones físicas están dadas para atender a la persona con discapacidad. Lo importante es crear estrategias innovadoras y alternativas mas idóneas par atender a nuestra población con discapacidad. Velar porque esta sea la más adecuada para el desarrollo integral y armónico de ese individuo con características específicas. De igual forma preguntarnos cual será las expectativas de ellos y sus familiares que los han mantenido al margen de la sociedad.
 Mantenernos ajustados al esquema educativo sin proyectos es estéril y pensar en la escuela que queremos para nuestros alumnos es la principal estrategia.
 Si estamos aquí diferentes países debatiendo sobre Integración, educación y marginalidad entre otros temas, quiere decir que todavía no hemos conseguido la formula mágica para enfilar la educación hacia el verdadero desarrollo integral del ser humano. Tampoco la vamos a conseguir porque educar no tiene formulas mágicas. Solo se aprende viviendo y educando. Es posible que como personas preocupadas por los más débiles y menos favorecidos nos llene de duda, nos embargue el miedo, el miedo es libre, natural pero podemos combatirlo a través del razonamiento y la sabiduría sobre el, compartiendo aquí nuestras experiencias, enriqueciéndonos todos nos llevara a resultados esperados que multiplicaremos de regreso a nuestros países para fortalecer la practica educativa y enfilarnos hacia la excelencia.

En nuestras manos está la dimensión más importante del ser humano; la educación y sus implicaciones.Educar en tiempos de incertidumbre es un reto.

Muchas gracias!

Cuando veinte años de guerra pesan tanto como cien de soledad



Cuando veinte años de guerra pesan tanto como cien de soledad
Como García Márquez insufla los vientos macondianos en los últimos días de un Simón Bolívar que busca salir de su laberinto 

José Ramón Briceño




Alguien dijo alguna vez que los artistas no tienen el consuelo de poder esconderse detrás de la verdad, eso, en otras palabras, podría resumirse en que los artistas no pueden, por razones estéticas, ampararse bajo la excusa de la siempre árida  verdad que por su naturaleza terrenal, y gobernada por las inmutables leyes de la cronología espacio-tiempo que anulan todo intento de penetrar en la psiquis de los personajes.
 Ahora nos preguntaremos qué pasa, si por el contrario, el artista decide esconderse tras la verdad para conformar su obra y con este subterfugio realizar el sueño de intervenir en la historia de algún personaje real sin tener que recurrir a los estrechos pasajes de la historia, donde la seriedad de los postulados no soportarían ninguna de las artimañas propias del oficio. Desde esta atalaya que presupone el jugar a ser un dios, mezclando en papel de imprenta realidades probables junto con ficciones edificantes o por lo menos más agradables que la realidad siempre estática y en la mayoría de los casos carece por completo de los matices poéticos del discurso literario.
Nos referimos a  Gabriel García Márquez (Aracataca, Colombia 1928) quien, a diferencia de otros autores que han incursionado en el tema de la historia novelada pareciera haber evitado el tema histórico en casi toda su obra literaria, siendo esta novela una suerte de hito dentro de la prolífica producción literaria de este autor,  y es en esta novela donde comienza a darse respuesta a la interrogante planteada en el párrafo anterior. Desde sus paginas este poeta de la prosa se atreve a relatar los últimos meses de vida de Simón Bolívar con su novela “El general en su laberinto”(1989), este caso es bien curioso ya que al leer la pieza no solo nos encontramos ante un Bolívar de carne y hueso, si no que aquí este autor se atreve no solamente a fabular, también se toma la licencia de convertir al “Libertador” en un personaje literario  del cual, -y tomándonos una licencia- podríamos decir que es un personaje nuevo al que se le adaptó el nombre de Bolívar por casualidad y fue esta casualidad la que lo obligo a adoptar la identidad del otro personaje histórico al cual se parece mucho, pero que por obra y gracia de la literatura  este autor nos hace creer que se trata del hombre de las mil batallas.
Para hacer esta aseveración tan aparentemente alocada nos basaremos en algunos rasgos que nos hacen pensar en la historia de “otro” militar, el Coronel Aureliano Buendía, solo que a este la muerte lo azota desde hace años y no lo fulmina en un pueblo imaginario y encantado llamado Macondo sino en una plantación de caña llamada San Pedro Alejandrino a mil leguas de su casa y soñando con recuperar una gloria ya muerta desde el comienzo.
  Todas estas consideraciones pierden valor al terminar tan abrumado de datos históricos cuya fidelidad es difícilmente cuestionable. Más bien nos lleva a pensar en un escritor que a pesar de su indiscutible destreza narrativa no puede desligarse de toda la carga literaria cuya carga tiene a cuestas y en especial al Macondo el cual lo lanza a la fama o de alguien tan diestro que osa mezclar su obra narrativa exclusivamente imaginaria con elementos “reales” a fin de redondear un texto para dejar de ser un documento histórico y terminar siendo un sentido homenaje a un hombre que mas allá de las distancias y de los errores propios de su naturaleza y de su tiempo  tuvo tal importancia cuando, a más de ciento setenta años de su muerte da que hablar y sigue influyendo en la vida y pensamientos de no pocos acólitos, cosa sorprendente en estas tierras donde el olvido pareciera ser reglamentario.
Esta similitud entre el Coronel Buendía y el General Bolívar podría entenderse como la lógica influencia del entorno geográfico y los vientos ideológicos que hacen de estos héroes casi míticos victimas de sus propias victorias, y que ya para el final de sus días, la lucidez que les otorga el saber que todo esta perdido para ellos les permite entrever las grandes perdidas que les han ocasionado las mil batallas. Por ejemplo podríamos afirmar que el tratado de Neerlandia con el que el militar imaginario termina una guerra civil igualmente inventada, se parece mucho al resultado de la convención  de Ocaña (10 de abril de 1828) la cual representó el principio del fin de Bolívar como único en la conducción de la ya debilitada Gran Colombia, pues esta origina una profunda división entre Santanderistas y Bolivaristas (“aquí no habrá mas guerras que las de unos contra otros y ésas son como para matar a la madre” Pág. 255), tal como para el Buendía causa su retiro de la guerra. En ambos casos, tratado y la convención,  causaron el cese definitivo de las guerras ni la implantación de ningún régimen de paz para ninguna de las partes terminando todo en un  embrollo político, que en el caso de macondo termina con un viento, el cual arrasa desde los cimientos y hasta allí la historia, pero en el caso de la Colombia de Bolívar aun hoy  la guerra persiste y la fulana unión de los pueblos que pretendió no existe y no es mas que bandera de demagogia , tal como el Bolívar ficcionado intuyó desde su lecho de muerte.  

Nietzche definía la tragedia como todo aquel texto narrativo o no donde los protagonistas no tuviesen posibilidad de salvación alguna y cuyo destino fatal fuese necesariamente, la muerte. En los casos estudiados, y según la definición antes mencionada podremos argüir que tanto en las novelas, El general en su laberinto y Cien años de soledad  son tragedias, pues en ambos textos los protagonistas tienen finales para nada felices y específicamente entre el coronel Buendía y en general Bolívar, ambos concientes de lo que ha significado su vida entre guerras, solo esperan la muerte, aunque negándose concientemente a recibirla pero con la calma de quien ya no tiene nada que perder.
 Bolívar viaja por todo el río Magdalena enfermo, débil y sin animo conciente de cualquier otra cosa (“ya lo que me falta es morirme”, Pág.251) y aunque planifique y casi grite voz en cuello la necesidad de comenzar otra guerra para continuar su obra, jamás hace real gesto para encabezar movimiento alguno, sin embargo sus acólitos lo animan a seguir, el en cambio, da largas hasta que la muerte esperada (¿lo sorprende?) lo alcanza en Santa Marta y el coronel Buendía cubierto en una cobija por el frío en los huesos (igual al Bolívar del laberinto) se recluye en su casa donde a fuerza de hacer pescaditos de oro se deshace de toda la pestilencia de la guerra y espera con parsimonia a que la muerte se lo lleve. Llama también la atención que la muerte del Buendía que funda la estirpe haya sido en un laberinto de habitaciones y este mismo laberinto (imaginario o no) haya dado titulo al ultimo periplo del héroe. 
En cualquier caso “El general en su laberinto” es una pieza literaria sólida que a diferencia de otras obras del mismo género (la historia novelada) que mantienen un tono ajeno al autor o por lo menos éste toma distancias ideológicas con el fin de insuflar cierto rigor histórico dentro de su fabulación.
 García Márquez se presiente y hasta podemos sentir la voz de alguien que nos cuenta la historia triste de un hombre conciente de su peso histórico viaja camino a su muerte y , sin pudor alguno se precia de fabular los resquicios de una historia fragmentada y nunca escrita entremezclando los personajes y paisajes reales con todos los elementos propios de su literatura, poblándola de espectros, recuerdos galantes, y hasta se toma la libertad de colocar a su personaje en el preciso momento donde otra de su obras comienza, (Del amor y otros demonios), en una Cartagena de indias asolada por el mal de rabia (“Aún quedaban rastros de pánico por un perro con mal de rabia que había mordido en la mañana a varias personas de diversas edades, entre ellas a una blanca de castilla que andaba merodeando por donde no debía” Pág. 233) pasajes como estos sorprenden al lector atento y pareciera, con esta “coincidencia” condicionar a este lector a hacerse una imagen  precisa del escenario geográfico donde se encuentra su personaje, casi como una muleta impuesta desde sus letras, y lo más interesante del asunto es que quien no ha leído esa otra obra no hace mella al relato.
Aunque la distancia tiempo-espacio entre Cien años de soledad y El General en su laberinto, pueda parecer que borra cualquier duda de que la similitud entre el personaje central de esta última y aquel coronel Aureliano Buendía sea pura casualidad y nos aclara de alguna manera cuál fue el personaje que pudo haber inspirado a García Márquez, dejándonos con la sorpresa de que este personaje pudo haber tenido su génesis en los libros de historia y no en la imaginación calenturienta de un genio literario.
Entre los ejemplos que nos hacen pensar que el Coronel Aureliano Buendía es una suerte de alter ego de Bolívar esta el del frío que atenaza al Libertador  y que lo obliga a estar abrigado aun en las horas de calor tal como le sucede al coronel de ficción en su retorno a la casa familiar viejo y derrotado con el único anhelo de hacer y deshacer pescaditos de oro hasta que la muerte lo alcance, pero que, además mantiene el mismo aire de ruina y desolación del Bolívar “real” que viaja camino de la muerte. Es decir que ambos personajes realizan un último viaje cuyo destino final solo es la muerte tanto histórica como física.
El general…, como obra literaria tiene  características que la definen como una pieza única, tal y como sucede con una pieza artística ya que como tal no aceptaría la posibilidad de ser clon de ninguna otra, pero además, su conformación de novela histórica le confiere otras cualidades especificas como el hecho de entremezclar realidad con fantasía, como si fuese un ejercicio para comprobar aquella teoría de Don Mario Vargas Llosa (Historia de un deicidio) al establecer   dos figuras para diferenciar los niveles de ficción dentro de la obra literaria, aunque estos niveles están enmarcados dentro de un estudio sobre Cien años de soledad  igual cabe dentro de este análisis , en líneas generales Vargas Llosa nos dice que existen dos “realidades” dentro de la ficción “la realidad verdadera” y  “realidad ficticia” , por supuesto estando claros que al pasar la “realidad” por el tamiz de la imaginación ya esta pasa a ser mas fabula que otra cosa, solo que la mala costumbre de creer casi todo lo que este en letra de imprenta es cierto. En la novela histórica de García Márquez estas categorías de Vargas Llosa se mezclan hasta casi fundir éstas en un todo que confunde al lector común,  quien termina aceptando este conglomerado de verdades y mentiras (tal como cualquier novela) como un documento histórico de valor absoluto, aunque, sin embargo, describe muchos hechos que bien pudieron haber sucedido en ese viaje; también pudieron ser únicamente obra de la imaginación del escritor( “¡Que cara nos ha costado esta mierda de independencia!” Pág.235) , quien a pesar de todo intercala ciertas referencias en apariencia comprobables sobre el futuro de todos los allegados a Bolívar, pero todo esto no importa más que a la crítica ya que el lector solo se rinde ante el placer de leer una historia que lo acerca al hombre y no al monumento ecuestre de las plazas.
Este Bolívar humanizado es un retrato del romántico latinoamericano clásico, que detesta Europa y sus cortes pero mantiene modales propios de ésta y los combina (según la ocasión con las costumbres caribes), que se permite la sátira, el lenguaje procaz con el afectamiento propio de un caballero de la época. Por ejemplo en un pasaje del libro donde Bolívar conversa con uno de los generales que lo acompañan y que exhibe sus heridas de guerra como trofeos, proclamándose como el más viejo combatiente ya que cada herida de lanza, fusil o espada cuenta como años vividos y al contrastar con Bolívar expresa que siendo este el mas viejo en años es el mas joven en realidad por que no tiene ni un rasguño en veinte años de guerra, una infidencia de este calibre a un personaje de esta categoría causaría alguna  consecuencia grave, en cambio solamente produce cierta hilaridad a los personajes que dialogan, otro pasaje de la narración nos cuenta de un hombre supersticioso (“ …tendremos que irnos sin conocer a los amigos de las patas de gallo” Pág.135)  lo que contradice su condición de ilustrado pero que también esta en consonancia con su cualidad de hombre nacido en esta parte del mundo, pero, además le confiere al texto esa aura de realismo mágico que forma parte de la literatura garciamarquina.
Todo el texto está lleno de anécdotas que desdibujan al militar para convertirlo en una suerte de don Juan que antepone batallas de cama a las de sangre y fuego, retrasa asuntos de estado por seducir a alguna dama sin importar las convenciones sociales o si esta era casada o no, lo que también nos lleva a sentir que, o era de un poder tan grande que los maridos cornudos preferían hacer la vista gorda, o tenia tal tacto y tal delicadeza para realizar sus fechorías que nadie se enteraba jamás de sus aventuras galantes, pero esta ultima consideración deja de ser valida al pensar que si nosotros que nacimos mas de ciento cincuenta años después lo sabemos, no hay razón alguna para no pensar que en aquellos tiempos de rumores esto no era noticia publica, lo que de alguna manera lo pinta como un caligula caribe manchando la imagen de caballero que todos tenemos de ese hombre, pero también dibuja muy bien  el espíritu masculino de la época donde al contrario de estos tiempos era alentado y hasta respetado por todos, dejando en claro que de otra manera no hubiera sido un hombre tan respetado por su poder y por su espada.
En toda la novela nos encontramos referencias más de tono discursivo que de otra naturaleza a Cien años de soledad , aunque la presencia del río magdalena y los buques a vapor nos traiga algunos aromas de otra novela del autor, “El amor en los tiempos del cólera” , sin embargo, el paralelismo más evidente lo encontramos en “Cien años…” , por ejemplo este autor es  quien nos dice que luego de la disolución de la gran Colombia, a la nueva granada le quedan cuarenta y siete guerras civiles antes de encontrar la paz, tal y como las que tuvo Coronel Buendía lucho hasta decidir que la guerra no valía de nada, lo que nunca sabremos si este guiño del autor lo hizo para extender un pasaje del libro, para lanzar otra línea entre cien  años de soledad o simplemente para exponernos su ideario pacifista, pero en cualquier caso nos transporta mentalmente  hasta la otra novela de la que hablamos.
Otra de las particularidades de “El general…” es el tono de clarividencia con que el autor dota a su personaje desde donde el autor hace gala no solo de su ideario político y humano cual licencia literaria poniendo en boca de sus personajes ideas que podrían tranquilamente ser parte del mismo ideario bolivariano “En cambio yo me he perdido en un sueño buscando algo que no existe” Pág. 303, pero que es preciso acotar pues tras las líneas se siente la mano del autor, quien quizás por esas mismas licencias se permite este lujo de jugar con las contradicciones de un hombre que por razones históricas, sociales y hasta de formación fue una contradicción en si mismo, ya que encarnaba lo mejor y lo peor del hombre con todas las crueldades y las bondades propias de los estadistas que vivieron toda una época de barbarie tal como lo fueron esos primeros treinta años de una guerra donde la mitad del continente mato a la otra mitad y al final tuvieron que convivir con sus muertos y su dolor para construir algo desde las cenizas de la desolación que tal devastación dejo sembrado en el corazón mismo de quienes habitaron esta parte del continente americano y que aparece en un pasaje de la novela donde alguien pregunta al general “ahora tenemos la independencia, díganos que hacer con ella”, estas y otras licencias  permiten al lector establecer de alguna manera algunos hechos que todavía persisten dentro del ideario latinoamericano y que le otorgan un aura mesiánica que se contradice con la configuración del hombre de carne y hueso mas no con la de semidiós de la guerra con que todos los nacidos en  los países “Bolivarianos” hemos sido inoculados desde los libros de texto escolares y hasta en los bandos políticos que se han escudado en algún punto de la historia para fabricar su panteón de hombres de guerra en un continente donde, al parecer, es mas importante la espada a la pluma.

Podremos afirmar que nos encontramos ante una novela con tintes históricos y no ante una historia con ribetes de novela, ya que el autor desdeña el marcar los pasajes “reales” de los imaginarios, a diferencia de otros (Herrera Luque por ejemplo) quienes son puntillosos a ese respecto, bien sea por obra y gracia de los pies de pagina o por un apéndice al final del libro de forma tal que el lector no se deje “engañar” por el autor, sin embargo García Márquez hace gala de una caballerosidad insólita al agradecer a Álvaro Mutis el permitirle robarse la idea  y me imagino que cediendo a la presión hace una cronología de los hechos históricos en ese ultimo viaje de Bolívar por el río Magdalena  pero obvia los personajes que aparecen en su historia lo que apunta a poder afirmar que esta novela tomada como histórica es un documento de ficción con algunos elementos de la realidad sobre el ultimo año de soledad del hombre que inspiró a un personaje que vivió y sigue viviendo desde las paginas de una novela otros cien años de soledad .